Creación de personas en la contratación: una estrategia innovadora para atraer al candidato ideal
En la contratación, adoptar estrategias innovadoras es crucial para atraer candidatos de calidad. Vemos cómo se adoptan muchos métodos y técnicas de otras profesiones (técnicos, comerciales, marketing, etc.) para innovar y aumentar los resultados. Una de estas estrategias es la creación de "personas", un concepto tomado del marketing y las ventas, pero que es igual de relevante en la contratación. Este artículo explora cómo crear una persona en la contratación y por qué este método puede revolucionar tu enfoque para encontrar al candidato ideal.
¿Qué es una persona en marketing y cómo puede adaptarse a la contratación?
En marketing, un personaje es una representación semi-ficticia de tu cliente ideal, basada en datos reales y conjeturas sobre los datos demográficos, comportamientos, motivaciones y objetivos de tus clientes. El propósito de un personaje es ayudarte a comprender y visualizar a tu público objetivo de forma más concreta, para que puedas adaptar tus productos, servicios y estrategias de marketing con mayor eficacia.
Ejemplo de persona de ventas: Imagina a "Sophie", una directora de marketing de 35 años, apasionada de la tecnología punta, activa en las redes sociales (instagram y facebook), partidaria de los productos innovadores y personalizables, que da mucha importancia al equilibrio entre su vida profesional y personal y practica un deporte de equipo en un club.
Al adaptar este método a la contratación, el "candidato persona" se convierte en una herramienta para comprender mejor y orientar el perfil típico buscado. Para crear un personaje en la contratación, es esencial tener en cuenta no sólo las aptitudes y la experiencia requeridas, sino también elementos como la personalidad, las motivaciones, las aficiones y el encaje con la cultura de la empresa.
La utilidad de las personas en la contratación
Utilizar un personaje en la contratación te permite dirigirte a los candidatos con mayor eficacia. Ayuda a diseñar ofertas de empleo más atractivas y a elegir los canales de distribución más pertinentes, como LinkedIn, las redes sociales u otras plataformas especializadas. Al tener una imagen clara del futuro candidato, los reclutadores pueden comunicar mejor los valores y expectativas de la empresa, aumentando las posibilidades de atraer un perfil que se ajuste no sólo a las aptitudes, sino también a los valores y aspiraciones.
¿Cómo se crea una persona para la contratación?
La persona debe ser creada por varias personas, en particular los responsables de contratación, para evitar errores de objetividad y reunir la mayor cantidad posible de información relevante.
- Recopilación de información: reúne datos sobre candidatos anteriores y actuales, utilizando fuentes como las opiniones de los candidatos, entrevistas de trabajo y perfiles de LinkedIn.
- Identificar tendencias: Busca patrones en los antecedentes, habilidades, personalidades e intereses que se correspondan con el éxito en el puesto.
- Definir el Persona: Crea un perfil detallado del candidato ideal, incluyendo aspectos como las motivaciones, los objetivos profesionales y la adecuación a la cultura de la empresa.
Ejemplo de Persona de Contratación: Considera a "Alex", un posible ingeniero de software, con 5 años de experiencia, apasionado por el desarrollo sostenible, activo en comunidades de codificación online, y que busca una empresa con una sólida cultura de innovación y responsabilidad social.
¿Cuándo no crear un personaje en la contratación?
Es importante tener en cuenta que crear un personaje para cada contratación no siempre es necesario. En algunos casos, incluso puede ralentizar el proceso de contratación, sobre todo para puestos que requieren una contratación rápida o para funciones muy especializadas en las que hay pocos candidatos potenciales. En estas situaciones, puede ser preferible un enfoque más directo y flexible.
Conclusión
La adopción de personas en la contratación ofrece un método estructurado y empático de atraer candidatos que coincidan no sólo en aptitudes, sino también en personalidad y valores. Aunque no es una solución única para todos los procesos de contratación, su uso juicioso puede mejorar enormemente la calidad y la eficacia de tus esfuerzos de contratación. En última instancia, comprender y dirigirse al candidato ideal es un arte que, cuando se domina adecuadamente, puede transformar la forma en que tu empresa atrae y retiene el talento.
